Bien, primeramente, HAARP significa (en sus siglas en inglés): High Frequency Active Auroral Research Program (HAARP). Traducido al castellano: Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia, financiado por EE.UU. Sí, una vez más: ¡EE.UU.!
El objetivo de HAARP es nada más y nada menos que estudiar las propiedades de la ionósfera, es decir, la capa de la atmósfera terrestre que está ionizada por la acción solar y que tiene influencia en las comunicaciones y la navegación satelital. Esto como mecanismo de detección de misiles. ¡Sí, de misiles!
Las ondas de radio de alta frecuencia que emite HAARP puede afectar la ionósfera, globalmente. En teoría, su impacto podría ser detectado en cualquier parte del mundo, en el ámbito de la investigación atmosféria.
Es importante que todas y todos estemos conscientes de que HAARP forma parte de una teoría conspirativa que, aunque (hasta ahora) no existan pruebas científicas verificadas de que HAARP haya afectado a algún país del mundo, para la mayoría es un secreto a voces de que por supuesto ha sido utilizada está arma imperial para destrucción masivas.
Ante esto, el pueblo no puede callar. Y tampoco puede desmovilizarse. ¿Que debemos estar en alerta permanente? Sí. Pero no sólo por los sismos, o por alguna eventualidad que pareciera (aparentemente) ser natural, sino también por las ganas incesantes del imperio norteamericano por arrodillarnos ante sus pies.
No permitamos que nos desmovilicen o que hagan que entremos en pánico. Esa siempre ha sido su intención. Nada de caer en guerra comunicacional y cognitiva en redes sociales. ¡No nos van a dominar!
Además, hoy más que nunca cambiaremos el significado de HAARP. De ahora en adelante se traducirá en: ¡Hasta Ahora las Armas Reposan en el Pueblo!
Es decir: ¡Jódanse, yankees de mierda!
